ARTÍCULO DE: Lorenzo Soriano
Creo que es muy importante que sepamos y seamos conscientes de la penosa situación en que se encuentran una importante cantidad de ciudadanos españoles, para los que e
l sistema que nos hemos dado, y el modelo que nos han impuesto, no tiene previsto ninguna solución más que la miseria y con muchas posibilidades, el hambre. Ya sé que esto no es agradable de oír, en este siglo, en esta Europa y a estas alturas. Pero no se dejen engañar, era todo mentira, ni estábamos en la Champions, ni éramos ninguna potencia, más que en los papeles.
El modelo español, sin gasto en ejercito especialmente importante, y con escasez de “ empleados sociales”,- ojo, no confundir con políticos y funcionarios improductivos totales, que sobran 2 millones-, además de con la Iglesia encargándose de la mayor parte de las asistencias sociales y del cuidado de los patrimonios históricos que atraen a cierta cantidad importante de turismo complementario del sol y playa, se ha mantenido, gracias especialmente a estos ciudadanos, a los que se puentea, se ignora y el sistema, ni el Estado no tiene, para ellos ni para sus familias “nada” previsto.
El minúsculo empresario, de diez o menos empleados, por otra parte, la inmensa mayoría de generadores de empleo en este país, se ha quedado en cifras de centenares de miles sin trabajo, muchísimos endeudados y algunos en situación dramática. Y no hay nada previsto para ellos. El cierre, para muchos y los pocos que quedan, está asegurado, al subírseles los impuestos más del 100% en algunos sangrantes casos de módulos, que se han mantenido constantes mientras la facturación les ha caído en picado. Y sus familias en la ruina más absoluta, no tienen quien les ayude, o mejor dicho, quien le devuelva sus esfuerzos fiscales. Si. Hay que matizarlo, porque si el sistema se ha podido permitir ciertos enormes lujos y flagrantes derroches, es gracias a estos que, entre los que sin duda me encuentro, hemos soportado al país. Como titanes sosteniendo el Mundo, con Hercúleos esfuerzos, no hemos usado casi la Seguridad social, porque no podemos permitirnos perder un día de trabajo. Pero no se nos ha hecho entrega del cheque sanitario. No hemos usado el sistema de educación pública en numerosísimas ocasiones, sin que hayan previsto la devolución del “cheque escolar” no usado en aras de la solidaridad. Engaño que ha servido para que todos otros, tengan más derechos que nosotros que cotizamos alto y seguido. No hemos usado el “derecho” al paro, porque no podíamos permitírnoslo, y porque no está previsto aún hoy que tengamos algo con lo que sustentarnos, cuando dejamos de obtener ingresos, por desidia o ineptitud de nuestros gobernantes o por cualquier otra razón. Y habiendo sido quienes hemos cotizado siempre y usado poco o nada en muchísimas ocasiones los servicios públicos.
Que harán estas familias de media de tres miembros, calculo moderadamente a la muy baja de aproximadamente tres millones de habitantes, que ni siquiera figuramos en las listas de paro porque no podemos, no nos está permitido, ni a nuestros familiares directos, y porque no nos dejan cotizar en el régimen general, si estamos involucrados en el negocio familiar. Siendo lo más grave que, si dejamos de cotizar el abusivo autónomo, desproporcionado y requisador, porque no podemos comer, dejamos de acumular para la misérrima pensión posible, con lo que baja la esperanza de cobro, la cantidad sobre la que se hace el cálculo, y nos es imposible pre-jubilarnos como muchísimos afortunados hacen y sobre todo han hecho.
No es una broma, es injusto, desagradecido, e inhumano. No se extrañen del sumergimiento, no se critique la economía de supervivencia oculta al recaudador desaprensivo, no se afee la conducta evasora, el modelo y el sistema, la ha provocado.
A reflexionar
Creo que es muy importante que sepamos y seamos conscientes de la penosa situación en que se encuentran una importante cantidad de ciudadanos españoles, para los que e
l sistema que nos hemos dado, y el modelo que nos han impuesto, no tiene previsto ninguna solución más que la miseria y con muchas posibilidades, el hambre. Ya sé que esto no es agradable de oír, en este siglo, en esta Europa y a estas alturas. Pero no se dejen engañar, era todo mentira, ni estábamos en la Champions, ni éramos ninguna potencia, más que en los papeles.El modelo español, sin gasto en ejercito especialmente importante, y con escasez de “ empleados sociales”,- ojo, no confundir con políticos y funcionarios improductivos totales, que sobran 2 millones-, además de con la Iglesia encargándose de la mayor parte de las asistencias sociales y del cuidado de los patrimonios históricos que atraen a cierta cantidad importante de turismo complementario del sol y playa, se ha mantenido, gracias especialmente a estos ciudadanos, a los que se puentea, se ignora y el sistema, ni el Estado no tiene, para ellos ni para sus familias “nada” previsto.
El minúsculo empresario, de diez o menos empleados, por otra parte, la inmensa mayoría de generadores de empleo en este país, se ha quedado en cifras de centenares de miles sin trabajo, muchísimos endeudados y algunos en situación dramática. Y no hay nada previsto para ellos. El cierre, para muchos y los pocos que quedan, está asegurado, al subírseles los impuestos más del 100% en algunos sangrantes casos de módulos, que se han mantenido constantes mientras la facturación les ha caído en picado. Y sus familias en la ruina más absoluta, no tienen quien les ayude, o mejor dicho, quien le devuelva sus esfuerzos fiscales. Si. Hay que matizarlo, porque si el sistema se ha podido permitir ciertos enormes lujos y flagrantes derroches, es gracias a estos que, entre los que sin duda me encuentro, hemos soportado al país. Como titanes sosteniendo el Mundo, con Hercúleos esfuerzos, no hemos usado casi la Seguridad social, porque no podemos permitirnos perder un día de trabajo. Pero no se nos ha hecho entrega del cheque sanitario. No hemos usado el sistema de educación pública en numerosísimas ocasiones, sin que hayan previsto la devolución del “cheque escolar” no usado en aras de la solidaridad. Engaño que ha servido para que todos otros, tengan más derechos que nosotros que cotizamos alto y seguido. No hemos usado el “derecho” al paro, porque no podíamos permitírnoslo, y porque no está previsto aún hoy que tengamos algo con lo que sustentarnos, cuando dejamos de obtener ingresos, por desidia o ineptitud de nuestros gobernantes o por cualquier otra razón. Y habiendo sido quienes hemos cotizado siempre y usado poco o nada en muchísimas ocasiones los servicios públicos.
Que harán estas familias de media de tres miembros, calculo moderadamente a la muy baja de aproximadamente tres millones de habitantes, que ni siquiera figuramos en las listas de paro porque no podemos, no nos está permitido, ni a nuestros familiares directos, y porque no nos dejan cotizar en el régimen general, si estamos involucrados en el negocio familiar. Siendo lo más grave que, si dejamos de cotizar el abusivo autónomo, desproporcionado y requisador, porque no podemos comer, dejamos de acumular para la misérrima pensión posible, con lo que baja la esperanza de cobro, la cantidad sobre la que se hace el cálculo, y nos es imposible pre-jubilarnos como muchísimos afortunados hacen y sobre todo han hecho.
No es una broma, es injusto, desagradecido, e inhumano. No se extrañen del sumergimiento, no se critique la economía de supervivencia oculta al recaudador desaprensivo, no se afee la conducta evasora, el modelo y el sistema, la ha provocado.
A reflexionar
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