RELEVO EN LA JURISDICCIÓN PARROQUIAL DEL REALEJO BAJO
El pasado miércoles día 15 de septiembre, tomó posesión como nuevo párroco de la jurisdicción parroquial del Realejo Bajo, don Marcos Antonio García Luis, natural de la Ciudad de Icod de los Vinos y que últimamente estaba prestando sus servicios en la parroquia de Valle Guerra.
El pasado miércoles día 15 de septiembre, tomó posesión como nuevo párroco de la jurisdicción parroquial del Realejo Bajo, don Marcos Antonio García Luis, natural de la Ciudad de Icod de los Vinos y que últimamente estaba prestando sus servicios en la parroquia de Valle Guerra.
Del nuevo párroco se tiene muy buena información, y le deseamos que su misión pastoral en este lugar de Los Realejos, le resulte grata para sus fieles y pueda desarrollarla con la mayor brillantez posible, dado que esta demarcación parroquial frecuenta muy intensamente sus distintas parroquias y ermitas, dando así, muestras de profunda religiosidad.
UNA DESPEDIDA ANUNCIADA
Casi veinte años estuvo en este mismo destino don Juan Manuel Batista Núñez, pues si mal no recuerdo tomó posesión el día 19 de septiembre de 1990. Un largo periodo lleno de vicisitudes y de complicaciones que están en la mente de todos, incluyendo aciertos y desconfianzas en su larga andadura pastoral.
Tampoco se puede ocultar lo que ya todos conocemos y que no necesita más explicaciones, pero también es verdad que existió un basto aislamiento entre párroco y seglares. Posiblemente problemas comunes por la poca eficacia y confianza entre el pastor y su rebaño, resultando este último victima de la incomprensión y el consuelo necesario para que las parroquias a su cago y sus feligreses participaran más vivamente de la vida religiosa comunitaria.
Tampoco debemos ocultar que existieron problemas, algunos de ellos llegaron al Obispado, otros se quedaron a medio camino quizás por prudencia. De cualquier manera, existe un largo etcétera nada grato. Pero también tuvo sus buenas virtudes esporádicas. Pues lo cortés no quita lo valiente.
Últimamente circulaban comentarios sobre su despedida, pero nadie le prestaba atención a estos comentarios porque casi siempre eran cotidianos. Es decir, aparecían en cualquier momento.
Hablar de malos entendidos no nos lleva a equivocarnos. También existieron algunos impedimentos con las Hermandades y Cofradías. La convivencia iglesia seglares no era la más grata ni apropiada, y evidentemente surgieron algunos inconvenientes nada convincentes cuando las Cofradías querían colaborar en sus funciones como tales.
Últimamente, el pasado día 5 de septiembre, el párroco en aquel momento, nos dejó a muchos sorprendidos en la procesión nocturna de la Inmaculada Concepción. Los motivos están en la boca de quienes vivieron un espectáculo nada grato he impropio de un párroco que debió de dar ejemplo ante los demás.
Y como Dios perdona los errores de sus hijos, nosotros también perdonamos a los que cometen errores y a quienes deben de predicar el evangelio con más acierto y respeto, como Cristo lo hizo con sus apóstoles.
Las vestiduras sagradas no sólo hay que saberlas llevar dentro de la iglesia, sino también en la calle.
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