LA OROTAVA EN PLENO MOVIMIENTO
“Dedicado a mi entrañable amigo don Juan del Castillo León”
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
En pleno corazón del Valle, la Villa de La Orotava es un municipio que se mueve constantemente, gracias a su actividad comercial que bien fortalecida, hace que los visitantes sigan acudiendo ya no sólo a ver el “Pueblo Chico” o La Casa de Los Balcones, sino además, a contemplar tan esplendido Patrimonio Cultural, Artístico y Religioso.
La Villa conserva todo su encanto, y su patrimonio artístico y cultural, que es un claro ejemplo del empeño de sus políticos en conservarlo. Vestigios que sin duda, hacen que La Orotava, sea dentro del Valle, un lugar muy frecuentado por turistas y foráneos de distintos lugares.
El Liceo de Taoro bien regido, es además de Sociedad, un lugar a tener en cuenta por los miles de visitantes que diariamente acuden a La Orotava, como así, sus templos parroquiales y sus viejos conventos, hoy convertidos en museos.
Todo ello, hace que La Orotava, sea un municipio en pleno movimiento diario, donde el comercio textil se destaca, junto a sus afamados restaurantes y buenos bares.
También sus plazas bien cuidadas, hacen que la Villa Monumental sea uno de los lugares más apetecibles de la Isla, donde poder pasar un día agradable y reconfortante, admirando su arquitectura popular y primitiva; y renovada sin perder su estilo original.
Creo que pasear por La Orotava y por sus calles adoquinadas, es toda una delicia para todos aquellos que buscamos como en las páginas de un libro, la esencia del pasado y las aromas del presente.
En La Orotava, la mente se despeja y la vista se clava en el Viejo y Noble Volcán: el padre Teide, vigilante y fiel guardián del acontecer diario y villero. Cofre donde se guardan con total cuidado, las finas tierras de colores con las que se confeccionan cada año, las afamadas alfombras del Corpus Christy, tan famosas en todo el mundo, confeccionas con el más profundo amor de los orotavenses para ofrendar a S.D.M. lo que la naturaleza nos a dado: los pétalos multicolores de las flores y la tierras de Las Cañadas del Teide.
Resumiendo, por La Villa de La Orotava, la vieja y la nueva, encontraremos la fugaz luz de las estrellas y el repicar alegre de las campanas del alma; las que nunca se desprenden del noble corazón de los villeros.
Y porque todo o casi todo hay que decirlo, también los políticos han intentado en la medida de lo posible, que de La Orotava no se escape el amor que dejaron aquí sus antepasados, restaurando templos, calles y casonas y conservando con el mayor celo posible, ese rico patrimonio que poseen heredado de tantos buenos y honestos villeros de corazón.
“Dedicado a mi entrañable amigo don Juan del Castillo León”
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
En pleno corazón del Valle, la Villa de La Orotava es un municipio que se mueve constantemente, gracias a su actividad comercial que bien fortalecida, hace que los visitantes sigan acudiendo ya no sólo a ver el “Pueblo Chico” o La Casa de Los Balcones, sino además, a contemplar tan esplendido Patrimonio Cultural, Artístico y Religioso.
La Villa conserva todo su encanto, y su patrimonio artístico y cultural, que es un claro ejemplo del empeño de sus políticos en conservarlo. Vestigios que sin duda, hacen que La Orotava, sea dentro del Valle, un lugar muy frecuentado por turistas y foráneos de distintos lugares.
El Liceo de Taoro bien regido, es además de Sociedad, un lugar a tener en cuenta por los miles de visitantes que diariamente acuden a La Orotava, como así, sus templos parroquiales y sus viejos conventos, hoy convertidos en museos.
Todo ello, hace que La Orotava, sea un municipio en pleno movimiento diario, donde el comercio textil se destaca, junto a sus afamados restaurantes y buenos bares.
También sus plazas bien cuidadas, hacen que la Villa Monumental sea uno de los lugares más apetecibles de la Isla, donde poder pasar un día agradable y reconfortante, admirando su arquitectura popular y primitiva; y renovada sin perder su estilo original.
Creo que pasear por La Orotava y por sus calles adoquinadas, es toda una delicia para todos aquellos que buscamos como en las páginas de un libro, la esencia del pasado y las aromas del presente.
En La Orotava, la mente se despeja y la vista se clava en el Viejo y Noble Volcán: el padre Teide, vigilante y fiel guardián del acontecer diario y villero. Cofre donde se guardan con total cuidado, las finas tierras de colores con las que se confeccionan cada año, las afamadas alfombras del Corpus Christy, tan famosas en todo el mundo, confeccionas con el más profundo amor de los orotavenses para ofrendar a S.D.M. lo que la naturaleza nos a dado: los pétalos multicolores de las flores y la tierras de Las Cañadas del Teide.
Resumiendo, por La Villa de La Orotava, la vieja y la nueva, encontraremos la fugaz luz de las estrellas y el repicar alegre de las campanas del alma; las que nunca se desprenden del noble corazón de los villeros.
Y porque todo o casi todo hay que decirlo, también los políticos han intentado en la medida de lo posible, que de La Orotava no se escape el amor que dejaron aquí sus antepasados, restaurando templos, calles y casonas y conservando con el mayor celo posible, ese rico patrimonio que poseen heredado de tantos buenos y honestos villeros de corazón.
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