MONAS DE PASCUA (DOMINGO DE RESURRECCIÓN)
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
El postre de esta festividad es “la mona”
Para hablar de este postre, de su tradición, de su origen, de su proliferación, de su arte, de su ejecución, sería necesario escribir un libro extensísimo.
Condesaré al máximo el tema.
El nombre de “mona”, nos dicen los entendidos, viene del árabe “monus”, que quiere decir obsequio, regalo; por consiguiente, debemos aceptar que de aquellas épocas remotas nos viene este típico dulce.
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
El postre de esta festividad es “la mona”
Para hablar de este postre, de su tradición, de su origen, de su proliferación, de su arte, de su ejecución, sería necesario escribir un libro extensísimo.

Condesaré al máximo el tema.
El nombre de “mona”, nos dicen los entendidos, viene del árabe “monus”, que quiere decir obsequio, regalo; por consiguiente, debemos aceptar que de aquellas épocas remotas nos viene este típico dulce.
Desde las primeras “monas” que, según cuentan las leyendas, crearon las campesinas en sus hornos de tierra en las “masías” catalanas, hasta hoy, han evolucionado extraordinariamente. Pero siempre han sido labor de artistas. Aquellas amas de casa, con sus rudimentarios conocimientos, ya hacían “monas” artísticas que representaban figuras humanas, peces barcos, caballos, y otros objetos, adornados con huevos duros, fruto de primavera y símbolo de la fecundidad, completando la labor, clavando a la “mona” plumas de gallina teñidas con tintes fuertes de atrayentes colores.
La masa de tipo de pan rural, enriquecida con miel y aceite de oliva, las hacían exclusivamente por Pascua de Resurrección y las regalaban a sus ahijados, sin descuidarse de poner el huevo duro por cada año cumplido, cuando hacían la primera comunión, se había terminado el regalo de la “mona”.
Ha tenido una serie de evoluciones desde su inicio a nuestros días y es de las pastas que más antología poseemos, quizás porque esta dedicada a los infantes, y para ellos hemos volcado dotes artísticas, dando riendas sueltas a nuestras fantasías, ilusiones, sueños y recuerdos.
Como he dicho, la evolución, ha sido contínua.
Después del pan endulzado, se descubrió el brioche y se hicieron con la masa. Más tarde, el bizcocho de molde, cocido en sartenes. Se usó el merengue, el mazapán y el fondánt como tema decorativo exterior, armonizado con frutas acarameladas, filigranas de glasa real y peladillas decoradas.
Como he dicho, la evolución ha sido continua.
Alguien adactó el crocanty para realizar piezas artísticas y ramilletes fantasiosos, repletos de barroquismo. También en su época tuvieron éxito las “monas” de galleta de “ambriosa” y últimamente hemos descubierto la cobertura, elemento propio para hacer arte de placer, con perfección y facilidad.
Algunas “monas” están ya olvidadas, otras viven todavía y otras nacerán mañana, fruto de la inspiración de algún profesional que todavía llegue a sentir y amar la profesión.
Hablemos de hoy.
Debemos elaborar bizcocho en dos rebanadas, bañarlo con un buen licor, mezclarlo con el almíbar, rellenarlo, cubrirlo y decorarlo.
Unas se rellenan con yema blanda o mermelada de melocotón, y se cubre con la misma yema. Se engranillan
los bordes con granillo de crocanty. Se decoran con frutas confitadas de colores vistosos y se abrillantan con gelatina de manzana.
Otras se rellenan con crema de mantequilla y se cubren con la misma, se engranillan las orillas, y el decorado superior es a base de crema de mantequilla, de chocolate y fresa, con adornos de yema blanda. Flores de glasa real y hojas de chocolate.
También pueden ser rellenadas con trufa, cubiertas de chocolate, con decorados a base de canelas y virutas de cobertura etc.
Algunas se hacen con dos pisos y se contemplan añadiendo huevos de azúcar cande o de cobertura. De diferentes tamaños. También se lee puede poner campanas, pelotas, figuras, todo ello elaborado en cobertura. Puede ser realizado por nosotros. Pero siempre con cariño y con unos moldes adecuados.
Estos trabajos es para todo el buen profesional, una gozada realizar tan excelentes trabajos de extraordinaria belleza y color.
La masa de tipo de pan rural, enriquecida con miel y aceite de oliva, las hacían exclusivamente por Pascua de Resurrección y las regalaban a sus ahijados, sin descuidarse de poner el huevo duro por cada año cumplido, cuando hacían la primera comunión, se había terminado el regalo de la “mona”.
Ha tenido una serie de evoluciones desde su inicio a nuestros días y es de las pastas que más antología poseemos, quizás porque esta dedicada a los infantes, y para ellos hemos volcado dotes artísticas, dando riendas sueltas a nuestras fantasías, ilusiones, sueños y recuerdos.
Como he dicho, la evolución, ha sido contínua.
Después del pan endulzado, se descubrió el brioche y se hicieron con la masa. Más tarde, el bizcocho de molde, cocido en sartenes. Se usó el merengue, el mazapán y el fondánt como tema decorativo exterior, armonizado con frutas acarameladas, filigranas de glasa real y peladillas decoradas.
Como he dicho, la evolución ha sido continua.
Alguien adactó el crocanty para realizar piezas artísticas y ramilletes fantasiosos, repletos de barroquismo. También en su época tuvieron éxito las “monas” de galleta de “ambriosa” y últimamente hemos descubierto la cobertura, elemento propio para hacer arte de placer, con perfección y facilidad.
Algunas “monas” están ya olvidadas, otras viven todavía y otras nacerán mañana, fruto de la inspiración de algún profesional que todavía llegue a sentir y amar la profesión.
Hablemos de hoy.
Debemos elaborar bizcocho en dos rebanadas, bañarlo con un buen licor, mezclarlo con el almíbar, rellenarlo, cubrirlo y decorarlo.
Unas se rellenan con yema blanda o mermelada de melocotón, y se cubre con la misma yema. Se engranillan

Otras se rellenan con crema de mantequilla y se cubren con la misma, se engranillan las orillas, y el decorado superior es a base de crema de mantequilla, de chocolate y fresa, con adornos de yema blanda. Flores de glasa real y hojas de chocolate.
También pueden ser rellenadas con trufa, cubiertas de chocolate, con decorados a base de canelas y virutas de cobertura etc.
Algunas se hacen con dos pisos y se contemplan añadiendo huevos de azúcar cande o de cobertura. De diferentes tamaños. También se lee puede poner campanas, pelotas, figuras, todo ello elaborado en cobertura. Puede ser realizado por nosotros. Pero siempre con cariño y con unos moldes adecuados.
Estos trabajos es para todo el buen profesional, una gozada realizar tan excelentes trabajos de extraordinaria belleza y color.
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