POR EL SUR DE LA ISLA
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
Doradas arenas, mar en calma. Y brillante sol suavizado por la brisa, hacen del Sur un incomparable lugar de vacaciones.
El Médano, más de kilómetro y medio de largo mide una de las playas más hermosas de la isla de Tenerife. Pero también es músculo y pericia sobre las olas.
La costa del Silencio guarda el verdor de la vegetación y el azul del mar bajo un cielo luminoso. Ambos proporcionan paz al cuerpo y al espíritu.
Modernas construcciones por Los Cristianos y zonas de recreo hacen de estos lugares, unos de los mejores centros turísticos del Sur.
Por allí las soleadas playas de suaves arenas, embarcaciones de recreo, permiten el disfrute de una costa incomparable, donde diversión y paz, se unen para ofrecer unos días felices a los visitantes. Las plácidas aguas hacen de espejo a las luces de la noche. Sus modernos complejos turísticos ofrecen la calidad de sus servicios al cliente más exigente.
Ya en el atardecer, el sol ha dejado su puesto a las brillantes estrellas y a las luces que animan la vida nocturna en este lugar privilegiado de la isla.
Y en el eterno contraste de dos bellos rincones: la roca y mar en la costa; cascada y verdor en el barranco del Infierno.
En la región de Teno extremo noroeste de la isla, toda una pétrea barrera que parece embalsar al Atlántico. A su lado, Playa de las Arenas y Puerto Santiago.
Luces y sombras encontramos en cada momento como queriendo jugar en Las cañadas del Teide con el paisaje que modelando en cada instante formas y contenidos tiene su sitio en el Sur de la isla.
En Masca el silencio se hace eco entre las inmensas paredes de su grandioso paraíso.
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
Doradas arenas, mar en calma. Y brillante sol suavizado por la brisa, hacen del Sur un incomparable lugar de vacaciones.
El Médano, más de kilómetro y medio de largo mide una de las playas más hermosas de la isla de Tenerife. Pero también es músculo y pericia sobre las olas.
La costa del Silencio guarda el verdor de la vegetación y el azul del mar bajo un cielo luminoso. Ambos proporcionan paz al cuerpo y al espíritu.
Modernas construcciones por Los Cristianos y zonas de recreo hacen de estos lugares, unos de los mejores centros turísticos del Sur.
Por allí las soleadas playas de suaves arenas, embarcaciones de recreo, permiten el disfrute de una costa incomparable, donde diversión y paz, se unen para ofrecer unos días felices a los visitantes. Las plácidas aguas hacen de espejo a las luces de la noche. Sus modernos complejos turísticos ofrecen la calidad de sus servicios al cliente más exigente.
Ya en el atardecer, el sol ha dejado su puesto a las brillantes estrellas y a las luces que animan la vida nocturna en este lugar privilegiado de la isla.
Y en el eterno contraste de dos bellos rincones: la roca y mar en la costa; cascada y verdor en el barranco del Infierno.
En la región de Teno extremo noroeste de la isla, toda una pétrea barrera que parece embalsar al Atlántico. A su lado, Playa de las Arenas y Puerto Santiago.
Luces y sombras encontramos en cada momento como queriendo jugar en Las cañadas del Teide con el paisaje que modelando en cada instante formas y contenidos tiene su sitio en el Sur de la isla.
En Masca el silencio se hace eco entre las inmensas paredes de su grandioso paraíso.
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