PTO. BLANCO Y NEGRO,

OTRO ESPECTÁCULO CIRCENSE MÁS

ARTÍCULO RECIBIDO DE: El Puerto en Blanco y Negro

María Gpnzñalez Abreu

Lo que está pasando en Puerto de la Cruz no tiene nombre. Lo vivido el pasado lunes en el pleno de la corporación no por usual deja de resultar cuanto menos paradójico. Una autentica vergüenza.Desde que CC llegara el pasado octubre a la alcaldía de la ciudad turística, la demagogia y la manipulación han sido sus principales aliadas. Ni una sola iniciativa propia. Esa palabra les debe de sonar a chino.

Tras cinco meses en el Gobierno, el discurso sigue siendo el mismo. La recurrencia a la herencia envenenada dejada por los socialistas, la actual crisis económica por la que atraviesa el consistorio y la supuesta oposición obstruccionista que dicen que los representantes de izquierdas de esta localidad llevan a cabo, han vuelto a marcar las pautas de otra sesión plenaria más.

Con dieciocho puntos a tratar en el orden del día se prefirió desviar el debate hacia el insulto barriobajero, hacia el emponzoñamiento de buscar culpas y culpables, a las disputas entre concejales, inclusive, con la colaboración de un público eufórico que el alcalde presidente no supo, o no quiso, controlar. Faltó debate político de calidad.

Exposiciones y argumentos que colaboren en el avance de la ciudad. El gobierno dejo entrever en sus intervenciones que andan sin rumbo, a la búsqueda de algo que no logran encontrar. Cuya gestión está basada en esa herencia del gobierno anterior que tanto critican “Plan 2020”, biblioteca municipal, ”Plan especial del casco” por citar tan sólo unos ejemplos, que pese a estar ya en marcha no son capaces ni siquiera de culminar. Y es que cuando no se sabe bien lo que se quiere hacer y encima se es capaz de apropiarse de iniciativas que nos les pertenecen la incompetencia queda más al descubierto.Lo cierto, es que lo que sí hubo y en demasía durante todo el pleno fueron monólogos del señor Brito, profiriéndose piropos hacia su propia persona. Halagos de todo tipo que fueron desde gran planificador hasta generador del actual clima de libertad y respeto que se respira en el salón noble del consistorio portuense.

Dejémoslo en una mera cuestión de autoestima. La única manifestación digna de resaltar por parte de los nacionalistas portuenses fue el compromiso de la edil de Hacienda, Sandra Rodríguez, quien dijo que: “ningún trabajador de la Cooperativa El Tarajal se quedará sin trabajo” ¿Será verdad, o quizás otra mentira más? Cualquier cosa se puede esperar de este Gobierno que pleno tras pleno demuestra que lejos de velar por los intereses de la ciudadanía, lo que hacen es velar por los intereses particulares de unos pocos.Desde luego, El Puerto de la Cruz se merece un gobierno diferente, en el que el diálogo y el respeto sean las notas predominantes.

Un gobierno que lejos de tomarse los insultos y las vejaciones a guasa, luché por la salud democrática del consistorio. Un equipo de gobierno que unifique a la ciudadanía y deje de enconar y dividir a la misma. Un equipo de gobierno que tienda la mano a la oposición y no la inste a estarse “calladita”. Unos representantes públicos que sean capaces de luchar todos y juntos en una misma senda por la regeneración del destino turístico de Puerto de la Cruz.Pero desgraciadamente, mientras la generación de alternativas, la ilusión y la seriedad no sean cuestiones de vital importancia para los actuales representantes estaremos condenados, mes tras mes, a sufrir estos vergonzosos espectáculos circenses.