VOCES DE ALARMA
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
La desconfianza raya a gran altura, y todo derivado de la tremenda crisis que azota nuestro País. Aumenta el paro de forma escandalosa, y esta situación se hace insoportable. Mientras tanto, los políticos ya no saben de que manera actuar. Parece que no encuentran el remedio adecuado para frenar el gran varapalo que nos viene encima.
Ya es imposible seguir aguantando el temporal, y la cosa se pone fea. Tremendamente fea. Los que si pueden soportar esta crisis, son todos aquellos que viven del erario público, y como a ellos nos les afecta porque además se suben los sueldos cuando les da la gana, pues nada hacen sabiendo que sus “garbanzos” están asegurados, pero el escándalo está en las calles, en las plazas, en los centros oficiales… y ellos, soberanamente pasan del tema.
En estos últimos días hemos visto como las calles del Puerto de la Cruz, estaban solitarias, imágenes que nos hacen pensar que el hambre puede llegar a tocar en nuestras puertas si nos hay políticos sensatos que se pongan a trabajar con seriedad para sacar a España de esta crisis que tantos millones de españoles, estamos padeciendo. Todo derivado del total descontrol de un gobierno socialista, que se ha olvidado de los trabajadores y de quienes le votaron.
Y lo mismo digo de los sindicatos, porque han admitido esta situación que ya se venía anunciado, mientras Alemania parece que intenta salir de esta tormenta, y que ha doctado formas para combatir el gran chapuzón existente.
El paro aumenta y Canarias es la región española más afectada. Los sindicatos tales como UGT y CC. OO, parece que tienen la pólvora mojada. Falta sindicalistas previsores que den la cara; que hagan frente al gobierno y a quienes se oponen a buscar soluciones, porque si no es así volveremos a comer plátanos verdes, y gofio de millo con gorgojos como ocurrió en tiempos de la pos-guerra.
Creo que tal y como está la situación en este país y dado el poco talante político del gobierno, lo mejor en estos casos es convocar elecciones antes que “el pez grande se coma al chico”, y tener en consideración a los jóvenes que buscan trabajo o quienes tienen que pagar una hipoteca y no tienen un duro, con lo cual, su futuro y el de todos en general no es nada halagüeño, ni para echar cohetes.
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
La desconfianza raya a gran altura, y todo derivado de la tremenda crisis que azota nuestro País. Aumenta el paro de forma escandalosa, y esta situación se hace insoportable. Mientras tanto, los políticos ya no saben de que manera actuar. Parece que no encuentran el remedio adecuado para frenar el gran varapalo que nos viene encima.
Ya es imposible seguir aguantando el temporal, y la cosa se pone fea. Tremendamente fea. Los que si pueden soportar esta crisis, son todos aquellos que viven del erario público, y como a ellos nos les afecta porque además se suben los sueldos cuando les da la gana, pues nada hacen sabiendo que sus “garbanzos” están asegurados, pero el escándalo está en las calles, en las plazas, en los centros oficiales… y ellos, soberanamente pasan del tema.
En estos últimos días hemos visto como las calles del Puerto de la Cruz, estaban solitarias, imágenes que nos hacen pensar que el hambre puede llegar a tocar en nuestras puertas si nos hay políticos sensatos que se pongan a trabajar con seriedad para sacar a España de esta crisis que tantos millones de españoles, estamos padeciendo. Todo derivado del total descontrol de un gobierno socialista, que se ha olvidado de los trabajadores y de quienes le votaron.
Y lo mismo digo de los sindicatos, porque han admitido esta situación que ya se venía anunciado, mientras Alemania parece que intenta salir de esta tormenta, y que ha doctado formas para combatir el gran chapuzón existente.
El paro aumenta y Canarias es la región española más afectada. Los sindicatos tales como UGT y CC. OO, parece que tienen la pólvora mojada. Falta sindicalistas previsores que den la cara; que hagan frente al gobierno y a quienes se oponen a buscar soluciones, porque si no es así volveremos a comer plátanos verdes, y gofio de millo con gorgojos como ocurrió en tiempos de la pos-guerra.
Creo que tal y como está la situación en este país y dado el poco talante político del gobierno, lo mejor en estos casos es convocar elecciones antes que “el pez grande se coma al chico”, y tener en consideración a los jóvenes que buscan trabajo o quienes tienen que pagar una hipoteca y no tienen un duro, con lo cual, su futuro y el de todos en general no es nada halagüeño, ni para echar cohetes.
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