UNA IDEA PARA EL MONUMENTO DE LA AVENIDA DE ANAGA
ARTÍCULO DE: Isauro Abreu García
Hoy he leído, en un periódico local, la oposición de algunas personas a que se retire el Monumento actualmente llamado “Ángel Caído” situado en la plazoleta de Pablo Abril entre la Avda. de Anaga y La Rambla de Santa Cruz. Creo que este conjunto escultórico de Juan de Avalos, por su valor artístico, puede ser trasladado al interior del Museo de Almeida o sea el soporte de piedra y las figuras en bronce, ya que de esta manera se respetará La Ley de Memoria Histórica y podrá ser contemplado allí por cuantas personas lo deseen y sobre todo por los estudiosos analistas de las distintas épocas por las que ha pasado Canarias.
Una vez retirado y aprovechando los materiales que forman y definen el entorno junto a los escudos de las siete Islas Canarias se podría ubicar el mal tratado y abandonado “Monumento a La Gesta” (que recuerda el valor y patriotismo de aquellos hombres y mujeres que rechazaron a Sir Horacio Nelson en su intento de ocupar Tenerife)
La figura principal llamada “El Grito” se podría colocar a una mejor altura, rodeada por los medallones de Nelson y Gutiérrez junto al escudo de Santa Cruz y también arropada por agua fija y pulverizada en su base con diferentes cambios de color como los de la bandera de Tenerife y sin olvidar la lista de los caídos en el combate. Su emplazamiento seria idóneo pues estaría situada entre Paso Alto y lo que fue Castillo de San Cristóbal (tristemente demolido), el coste del traslado seria mínimo pues para situarla en las ruinas del Castillo de San Francisco junto al Auditorio se calculan unos cuatrocientos mil euros lo cual nos parece excesivo dado el momento de crisis También la vista desde el mar no sería tan efectiva por las construcciones de aquella zona del Auditorio y edificios colindantes del muelle que dificultan la visión lo cual no ocurre con el actual monumento del Ángel pues se contempla perfectamente desde todos los ángulos de la Avda. de Anaga y cuando se llega en barco y en avión a Santa Cruz de Tenerife.
Espero que otras personas también aporten ideas para la recuperación de este lugar y que sobre todo sean viables en cuanto al presupuesto dado que actualmente en nuestro querido Santa Cruz primero hay que atender necesidades por la falta de trabajo y por ende muchas penurias económicas.
Hoy he leído, en un periódico local, la oposición de algunas personas a que se retire el Monumento actualmente llamado “Ángel Caído” situado en la plazoleta de Pablo Abril entre la Avda. de Anaga y La Rambla de Santa Cruz. Creo que este conjunto escultórico de Juan de Avalos, por su valor artístico, puede ser trasladado al interior del Museo de Almeida o sea el soporte de piedra y las figuras en bronce, ya que de esta manera se respetará La Ley de Memoria Histórica y podrá ser contemplado allí por cuantas personas lo deseen y sobre todo por los estudiosos analistas de las distintas épocas por las que ha pasado Canarias.
Una vez retirado y aprovechando los materiales que forman y definen el entorno junto a los escudos de las siete Islas Canarias se podría ubicar el mal tratado y abandonado “Monumento a La Gesta” (que recuerda el valor y patriotismo de aquellos hombres y mujeres que rechazaron a Sir Horacio Nelson en su intento de ocupar Tenerife)
La figura principal llamada “El Grito” se podría colocar a una mejor altura, rodeada por los medallones de Nelson y Gutiérrez junto al escudo de Santa Cruz y también arropada por agua fija y pulverizada en su base con diferentes cambios de color como los de la bandera de Tenerife y sin olvidar la lista de los caídos en el combate. Su emplazamiento seria idóneo pues estaría situada entre Paso Alto y lo que fue Castillo de San Cristóbal (tristemente demolido), el coste del traslado seria mínimo pues para situarla en las ruinas del Castillo de San Francisco junto al Auditorio se calculan unos cuatrocientos mil euros lo cual nos parece excesivo dado el momento de crisis También la vista desde el mar no sería tan efectiva por las construcciones de aquella zona del Auditorio y edificios colindantes del muelle que dificultan la visión lo cual no ocurre con el actual monumento del Ángel pues se contempla perfectamente desde todos los ángulos de la Avda. de Anaga y cuando se llega en barco y en avión a Santa Cruz de Tenerife.
Espero que otras personas también aporten ideas para la recuperación de este lugar y que sobre todo sean viables en cuanto al presupuesto dado que actualmente en nuestro querido Santa Cruz primero hay que atender necesidades por la falta de trabajo y por ende muchas penurias económicas.
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