UN PARQUE PARA EL NÚCLEO DE SAN AGUSTÍN
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
El pasado miércoles día 28 de julio se inauguró el parque de San Agustín, una vieja promesa si mal no recuerdo de anterior gobierno municipal socialista que por fin de hace realidad.
Ni que decir tiene que, de las cosas buenas todos nos alegramos. Y que nadie se extrañe pese a que falta aun varias cosas que añadirle como por ejemplo, una persona que lo cuide y no lo deje caer en el abandono al que estamos acostumbrados ver, por algunos lugares como bien puede ser el afamado “parque de los perros” en el Realejo Bajo.
Pues bien, es evidente que hablemos del parque de San Agustín. Lo extraño en todo ello, es que, al parecer no hay gente válida, ni la habido para que le diera nombre a esta nueva obra tan esperada y deseada.
No gustó a determinados políticos salvo el Partido Popular darle el nombre de este parque al fundador del Colegio San Agustín; al fallecido don Rafael Yanes Pérez, ni sus alumnos tuvieron la dignidad de ha cercarse a esta petición. Una desconsideración ingrata, con un hombre que tanto hizo por sus alumnos y por la educación en este municipio. Pero ya ven con que clase de tropa quieren ganar una guerra.
Como diría mi compadre Casimiro, elefantes contra hormigas. ¡Cuanta razón!...
Y volviendo al nuevo parque, bendecido con agua bendita, creo que ahora es el momento para que se le preste especial cuidado: que no falte el agua a las plantas, ni las escobas para su limpieza diaria, ni la vigilancia adecuada, incluso la protección adecuada, cerrándolo a determinadas horas nocturna. Pues de nada valdría tirar el dinero el balde y permitir que su mobiliario serba de pizarra para los “rotuladores de media noche”.
Querer es poder, sin duda. Deseamos que algunos defectos, se puedan corregir adecuadamente y que además están a la vista. Y esperemos que antes de que finalice mayo del 2011, el parque de San Agustín, tenga al menos, la misma imagen del día de su inauguración. Si no es así, será trabajo perdido y dinero mal invertido.
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
El pasado miércoles día 28 de julio se inauguró el parque de San Agustín, una vieja promesa si mal no recuerdo de anterior gobierno municipal socialista que por fin de hace realidad.
Ni que decir tiene que, de las cosas buenas todos nos alegramos. Y que nadie se extrañe pese a que falta aun varias cosas que añadirle como por ejemplo, una persona que lo cuide y no lo deje caer en el abandono al que estamos acostumbrados ver, por algunos lugares como bien puede ser el afamado “parque de los perros” en el Realejo Bajo.
Pues bien, es evidente que hablemos del parque de San Agustín. Lo extraño en todo ello, es que, al parecer no hay gente válida, ni la habido para que le diera nombre a esta nueva obra tan esperada y deseada.
No gustó a determinados políticos salvo el Partido Popular darle el nombre de este parque al fundador del Colegio San Agustín; al fallecido don Rafael Yanes Pérez, ni sus alumnos tuvieron la dignidad de ha cercarse a esta petición. Una desconsideración ingrata, con un hombre que tanto hizo por sus alumnos y por la educación en este municipio. Pero ya ven con que clase de tropa quieren ganar una guerra.
Como diría mi compadre Casimiro, elefantes contra hormigas. ¡Cuanta razón!...
Y volviendo al nuevo parque, bendecido con agua bendita, creo que ahora es el momento para que se le preste especial cuidado: que no falte el agua a las plantas, ni las escobas para su limpieza diaria, ni la vigilancia adecuada, incluso la protección adecuada, cerrándolo a determinadas horas nocturna. Pues de nada valdría tirar el dinero el balde y permitir que su mobiliario serba de pizarra para los “rotuladores de media noche”.
Querer es poder, sin duda. Deseamos que algunos defectos, se puedan corregir adecuadamente y que además están a la vista. Y esperemos que antes de que finalice mayo del 2011, el parque de San Agustín, tenga al menos, la misma imagen del día de su inauguración. Si no es así, será trabajo perdido y dinero mal invertido.
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