LIBROS DE AUTORES PORTUENSES
ARTÍCULO DE: Salvador García Llanos
Escriben y presentan libro Ana Luisa González, Elsie Ribal y José Manuel Martín. Fue imposible a
compañarles en los actos de alumbramiento pero uno se alegra igual del resultado final de su trabajo, de las horas y horas recopilando recortes, testimonios, datos, fotografías; de noches inacabables aguardado la inspiración; de indagaciones en fuentes múltiples para plasmar con rigor cualquier idea; de repaso a redacciones que parecían definitivas y de retoques de estilo finales hasta redondear los textos.
El pintor y grabador Cadwallader Washburn es el título de la obra de Ana Luisa González Reimers, un interesantísimo estudio de la estancia en las islas del artista norteamericano, del que tuvimos noticia hace unos años, merced al descubrimiento de una obra suya en el hotel Marquesa, donde, según varios testimonios, se alojó en los primeros años de la década de los cuarenta del pasado siglo. Publicamos entonces una reseña en Diario de Avisos.
Ana Luisa, como todo lo suyo, escribe con rigor sobre un creador de alto nivel. Desmenuza aspectos de su vida y de su producción artística. Los aportes gráficos, procedentes de los archivos de la familia Washburn, radicada en San Antonio de Texas, de los de la familia Bonnín e Imeldo Bello Baeza, así como de los fondos del American Art of Detroit, enriquecen las páginas de este libro que permite descubrir el nivel de Cadwallader Washburn cuyas obras cuelgan en importantes museos de Europa y América.
Elsie Ribal nos obsequia otro poemario impregnado de sensibilidad y ternura. Acantilado de papel, su título, ya es una metáfora sugerente. No se agota la vena poética de Elsie, atenta, inquieta, muy en su estilo de la rapsodia clásica, muy al aire de una persona autodidacta que trabaja silenciosamente y que no se conforma con plasmar en verso su interpretación de los hechos sino que ha de expresarla, recitando estrofas que destilan una sutileza siempre digna de tener en cuenta. Enrique González Herreros, prologuista de la obra, ha escrito unas líneas muy descriptivas: “Tiene una forma muy especial de conjugar lenguaje y sentimientos. Es como una mágica malla de hilos dorados que te atrapa inocentemente y a merced de su prosa poética va adormeciéndonos y al cabo de un reducido tiempo no sabemos si soñamos despiertos y cabalgamos por parajes oníricos en brazos de su inspiración lírica”.
El lirismo de Elsie, en efecto, siempre cautiva, sigue atrayendo, acaso porque no abunda la fórmula poética, acaso porque las coordenadas de ésta siguen siendo terreno difícilmente accesible dadas las singularidades que lo caracterizan. Desde Torres de arena a este acantilado hay todo un vuelo de poetisa que es capaz de superar adversidades de la vida y seguir acreditando entereza al dejar en el papel una idea, un verso lleno de delicadeza y sencillez.
Trofeo Teide 191-2010. Una historia de cuatro décadas, así titula José Manuel Martín su recopilación de uno de los más veteranos torneos futbolísticos veraniegos de este país. Se trata de la crónica de la competición, desde sus orígenes hasta la última edición. Una crónica pletórica de datos, de resultados, de gráficas y de testimonios que permiten entender las dificultades para poner en marcha y consolidar un torneo futbolístico que es una cita obligada del fútbol nacional.
El trabajo de José Manuel Martín tiene la virtud de haber ido recopilando la sucesión de lo acontecido en las ediciones de la competición. Es una obra, pues, de paciencia, que sirve para refrescar memorias y para descubrir aspectos o episodios desconocidos. El autor ha estado presente, ha sido cronista activo de muchos encuentros disputados en “Los Cuartos” y en otros campos. Firma, pues, con la propiedad que le otorga haber sido notario de buena parte de esta convocatoria balompédica que ya tiene su obra de referencia, aparecida, por cierto, en una época en que, por mor del Mundial y del éxito de España, la bibliografía futbolística se ha enriquecido que es un primor.
ARTÍCULO DE: Salvador García Llanos
Escriben y presentan libro Ana Luisa González, Elsie Ribal y José Manuel Martín. Fue imposible a
compañarles en los actos de alumbramiento pero uno se alegra igual del resultado final de su trabajo, de las horas y horas recopilando recortes, testimonios, datos, fotografías; de noches inacabables aguardado la inspiración; de indagaciones en fuentes múltiples para plasmar con rigor cualquier idea; de repaso a redacciones que parecían definitivas y de retoques de estilo finales hasta redondear los textos.El pintor y grabador Cadwallader Washburn es el título de la obra de Ana Luisa González Reimers, un interesantísimo estudio de la estancia en las islas del artista norteamericano, del que tuvimos noticia hace unos años, merced al descubrimiento de una obra suya en el hotel Marquesa, donde, según varios testimonios, se alojó en los primeros años de la década de los cuarenta del pasado siglo. Publicamos entonces una reseña en Diario de Avisos.
Ana Luisa, como todo lo suyo, escribe con rigor sobre un creador de alto nivel. Desmenuza aspectos de su vida y de su producción artística. Los aportes gráficos, procedentes de los archivos de la familia Washburn, radicada en San Antonio de Texas, de los de la familia Bonnín e Imeldo Bello Baeza, así como de los fondos del American Art of Detroit, enriquecen las páginas de este libro que permite descubrir el nivel de Cadwallader Washburn cuyas obras cuelgan en importantes museos de Europa y América.
Elsie Ribal nos obsequia otro poemario impregnado de sensibilidad y ternura. Acantilado de papel, su título, ya es una metáfora sugerente. No se agota la vena poética de Elsie, atenta, inquieta, muy en su estilo de la rapsodia clásica, muy al aire de una persona autodidacta que trabaja silenciosamente y que no se conforma con plasmar en verso su interpretación de los hechos sino que ha de expresarla, recitando estrofas que destilan una sutileza siempre digna de tener en cuenta. Enrique González Herreros, prologuista de la obra, ha escrito unas líneas muy descriptivas: “Tiene una forma muy especial de conjugar lenguaje y sentimientos. Es como una mágica malla de hilos dorados que te atrapa inocentemente y a merced de su prosa poética va adormeciéndonos y al cabo de un reducido tiempo no sabemos si soñamos despiertos y cabalgamos por parajes oníricos en brazos de su inspiración lírica”.
El lirismo de Elsie, en efecto, siempre cautiva, sigue atrayendo, acaso porque no abunda la fórmula poética, acaso porque las coordenadas de ésta siguen siendo terreno difícilmente accesible dadas las singularidades que lo caracterizan. Desde Torres de arena a este acantilado hay todo un vuelo de poetisa que es capaz de superar adversidades de la vida y seguir acreditando entereza al dejar en el papel una idea, un verso lleno de delicadeza y sencillez.
Trofeo Teide 191-2010. Una historia de cuatro décadas, así titula José Manuel Martín su recopilación de uno de los más veteranos torneos futbolísticos veraniegos de este país. Se trata de la crónica de la competición, desde sus orígenes hasta la última edición. Una crónica pletórica de datos, de resultados, de gráficas y de testimonios que permiten entender las dificultades para poner en marcha y consolidar un torneo futbolístico que es una cita obligada del fútbol nacional.
El trabajo de José Manuel Martín tiene la virtud de haber ido recopilando la sucesión de lo acontecido en las ediciones de la competición. Es una obra, pues, de paciencia, que sirve para refrescar memorias y para descubrir aspectos o episodios desconocidos. El autor ha estado presente, ha sido cronista activo de muchos encuentros disputados en “Los Cuartos” y en otros campos. Firma, pues, con la propiedad que le otorga haber sido notario de buena parte de esta convocatoria balompédica que ya tiene su obra de referencia, aparecida, por cierto, en una época en que, por mor del Mundial y del éxito de España, la bibliografía futbolística se ha enriquecido que es un primor.
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