PTO. BLANCO Y NEGRO,

LA CAÍDA DE ELADIO YANES DEL CN MARTIÁNEZ ES LA PRIMERA GRAN DERROTA DE M...

ARTÍCULO RECIBIDO DE: Elpuertoenblancoynegro

No hay nada que el pueblo, a pesar de que duerme mucho, no pueda derrotar, cuando se cabrea o despierta. El encierro de los jugadores del CN Martiánez en la piscina, con un concejal del PP, Guillermo Meca, una promesa de cambio anhelada por el Puerto de la Cruz, que consiguió estar allí sin hacer política y dejando claro que antes que nada era deportista y antes que eso compañero y amigo de los jugadores, añadido a que uno de los entrenadores, es hijo de Isidoro Sánchez, que por respeto se mantuvo al margen y eso que es un peso pesado en la sombra de CC del Norte, todavía Isaac Valencia le consulta cuando necesita salir de algún embrollo, tenía detrás a padres, madres, hijos, todos los que han luchado para que el club llegase hasta donde ha llegado y han sido éstos, los que han conseguido una importantísima batalla social que al final se ha convertido en política. Y todo se precipitó el día de ese partido en el que se vio quien estaba al lado del malo, ósea, el presidente, con un pacto secreto con el concejal de CC, Marrero, que asistió al partido al lado del alcalde y su peña, que eran sus únicos valedores y dejando claro que en este club, la directiva era una muestra más del dominio que tiene y que siempre ejerce Marcos Brito, un hombre obsesionado por el poder, que disfruta ejerciéndolo y que ha sido humillado y derrotado por este conflicto, al ver que era insostenible mantener a una persona que se ha cargado el equipo, que no se sabe que ha hecho con el dinero y que tenía a su mujer contratada, lo cual dice mucho de quien ahora llora esta amarga derrota. El alivio que se ha sentido en el Puerto ha sido inmenso, pero más ha sentido Marcos Brito, que se la ha tenido que bancar, al ver que las numerosas querellas criminales que se estaban preparando iban a descubrir cosas que no le interesan e iban a poner a CC en un apuro. Marcos fue el que le dijo a Yanes que se fuera, que ya no podía apoyarlo, que no podía sacrificar su prestigio por alguien, que al fin y al cabo, estaba más solo que la una en esta batalla. Y cuando Marcos decidió, se acabó todo. Vale que ya había gente de Santa Cruz molesta con todo este escándalo, que se conocía en toda España en este nivel deportivo y no podía ser. Un Dámaso Arteaga mosqueado y presionando, al fin y al cabo, tiene dinero público que invertir, también ayudó en esta importante victoria del deporte y como no, de Meca, que ha sido una pieza clave en la resistencia. Ha ganado la transparencia. Ha muerto el chanchullo, nunca mejor dicho.