EL PUERTO DE LA CRUZ, EN HORAS BAJAS
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
La crisis por un lado y la poca eficacia de los políticos, ha causado una profunda mella en la ciudad del Puerto de la Cruz. Aquel pequeño municipio del Valle de la Orotava que logró ser la primera Ciudad Turística de Canarias, vive el peor de los tiempos en que vivimos: todo ocasionado por la tremenda crisis, la que parece no tener fin mientras en España gobierne el Sr. Rodríguez Zapatero. Comentarios y opiniones al respecto, encontramos todos los días en todos los medios de comunicación nacional, y al que parece prestarle muy poca atención las altas esferas políticas de este País.
Lamentamos como no puede ser de otra manera, ese efecto, y por su puesto, que en Canarias ese fenómeno se nota de forma gigantesca, pero donde con mayor insistencia lo notamos es, en los establecimientos hoteleros.
Las consecuencias de este fenómeno han dado lugar a que varios establecimientos hoteleros hayan cerrado sus puertas, y nada extraño sería, que otros continuaran los mismos pasos, mientras las listas del paro, se desbordan sin que nadie haya querido buscarle solución a un tema tan complejo como es la crisis. Situación que los políticos del gobierno de Zapatero, habían negado en la campaña electoral como todos recordarán en aquellos debates televisados.
Ahora vemos como el Puerto de la Cruz se emerge (entierra el pico), en unos de sus peores momentos, duros sin duda, para quienes viven del turismo. Tiendas y comercios vacíos; bares y restaurantes a punto de cerrar. Personal que desespera sin saber cual va a ser su futuro. Playas desoladas, plazas vacías, en fin, el Puerto de la Cruz pasa por la más dura época de su historia. Y hasta los cines han pasado el cerrojo a sus puertas, como lo ha hecho el Timanfaya.
Por tanto, las expectativas turísticas del Puerto de la Cruz son una larga y espesa cortina de humo que nos llega a todos por igual, pero en especial a los municipios limítrofes, porque de una u otra manera, también se ven afectados por este fenómeno que cada día va creciendo como una serpiente sobre este Valle, mientras que los políticos, parece no encontrarle solución o no saben como a ser frente a esta tan delicada situación que tan directamente nos afecta a todos por igual.
Anuncios de pisos, locales comerciales, y apartamentos que se venden encontramos en cada esquina, pero no hay quién le mete el diente. Gente que confiaba en un turismo estable, pretende recuperar algo de lo invertido, pero se ven abocados a que nadie quiere comprar dada la situación actual, y en el Puerto de la Cruz este fenómeno aumenta.
Sin duda alguna, vivimos unos momentos de pura agonía. Las expectativas de cara al futuro no son nada halagüeñas y hasta peligran las pensiones de los jubilados de cara al futuro. Todo esto nos hace pensar que las nuevas generaciones deben de ir pensando en otros planes de pensiones ya que la S. S. no podrá soportar la carga que sobre la misma puede caer, y menos si no hay gente que cotice y que trabaje y asegure su futuro.
Así de revuelto está el panorama, ya no sólo en Canarias donde el turismo como primera industria ha decaído considerablemente, sino en todo el territorio nacional. Todo por una crisis que se presentía, y que nos afectaría como así a sido, mientras que los políticos previsores la habían negado, para no escandalizar al electorado; pero ya ven, ahora sus fallos, los fallos de los incompetentes los tenemos que pagar todos los españoles, con una subida de impuestos que ya están a la vuelta de la esquina, con la congelación de salarios, con el aumento de horarios de trabajo, con la ampliación de 2 años de la jubilación (de 65 a 67), y con un sinfín de retretas que poco a poco, el gobierno del Sr. Zapatero se inventará si quiere recuperar la estabilidad y salir del tremendo pozo en que ha metido a todos los españoles.
Lamento muy profundamente lo que está pasando en el Puerto de la Cruz, ciudad que nos dio de comer a la isla entera en tiempos a boyantes y que no se van a repetir. Por tanto, esperemos que aquellos viejos proyectos que duermen en algunos despachos oficiales, se hagan realidad, si la Ciudad Turística quiere recuperar algo su imagen deteriorada y perdida; antes más valorada y estimada que ahora, y que si ha perdido credibilidad, es sin duda, por el capricho de ciertos políticos incompetentes. Todos aquellos que muy poco le ha dolido la Ciudad Turística como podemos apreciar en estos momentos, de soledad y abandono político.
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
La crisis por un lado y la poca eficacia de los políticos, ha causado una profunda mella en la ciudad del Puerto de la Cruz. Aquel pequeño municipio del Valle de la Orotava que logró ser la primera Ciudad Turística de Canarias, vive el peor de los tiempos en que vivimos: todo ocasionado por la tremenda crisis, la que parece no tener fin mientras en España gobierne el Sr. Rodríguez Zapatero. Comentarios y opiniones al respecto, encontramos todos los días en todos los medios de comunicación nacional, y al que parece prestarle muy poca atención las altas esferas políticas de este País.
Lamentamos como no puede ser de otra manera, ese efecto, y por su puesto, que en Canarias ese fenómeno se nota de forma gigantesca, pero donde con mayor insistencia lo notamos es, en los establecimientos hoteleros.
Las consecuencias de este fenómeno han dado lugar a que varios establecimientos hoteleros hayan cerrado sus puertas, y nada extraño sería, que otros continuaran los mismos pasos, mientras las listas del paro, se desbordan sin que nadie haya querido buscarle solución a un tema tan complejo como es la crisis. Situación que los políticos del gobierno de Zapatero, habían negado en la campaña electoral como todos recordarán en aquellos debates televisados.
Ahora vemos como el Puerto de la Cruz se emerge (entierra el pico), en unos de sus peores momentos, duros sin duda, para quienes viven del turismo. Tiendas y comercios vacíos; bares y restaurantes a punto de cerrar. Personal que desespera sin saber cual va a ser su futuro. Playas desoladas, plazas vacías, en fin, el Puerto de la Cruz pasa por la más dura época de su historia. Y hasta los cines han pasado el cerrojo a sus puertas, como lo ha hecho el Timanfaya.
Por tanto, las expectativas turísticas del Puerto de la Cruz son una larga y espesa cortina de humo que nos llega a todos por igual, pero en especial a los municipios limítrofes, porque de una u otra manera, también se ven afectados por este fenómeno que cada día va creciendo como una serpiente sobre este Valle, mientras que los políticos, parece no encontrarle solución o no saben como a ser frente a esta tan delicada situación que tan directamente nos afecta a todos por igual.
Anuncios de pisos, locales comerciales, y apartamentos que se venden encontramos en cada esquina, pero no hay quién le mete el diente. Gente que confiaba en un turismo estable, pretende recuperar algo de lo invertido, pero se ven abocados a que nadie quiere comprar dada la situación actual, y en el Puerto de la Cruz este fenómeno aumenta.
Sin duda alguna, vivimos unos momentos de pura agonía. Las expectativas de cara al futuro no son nada halagüeñas y hasta peligran las pensiones de los jubilados de cara al futuro. Todo esto nos hace pensar que las nuevas generaciones deben de ir pensando en otros planes de pensiones ya que la S. S. no podrá soportar la carga que sobre la misma puede caer, y menos si no hay gente que cotice y que trabaje y asegure su futuro.
Así de revuelto está el panorama, ya no sólo en Canarias donde el turismo como primera industria ha decaído considerablemente, sino en todo el territorio nacional. Todo por una crisis que se presentía, y que nos afectaría como así a sido, mientras que los políticos previsores la habían negado, para no escandalizar al electorado; pero ya ven, ahora sus fallos, los fallos de los incompetentes los tenemos que pagar todos los españoles, con una subida de impuestos que ya están a la vuelta de la esquina, con la congelación de salarios, con el aumento de horarios de trabajo, con la ampliación de 2 años de la jubilación (de 65 a 67), y con un sinfín de retretas que poco a poco, el gobierno del Sr. Zapatero se inventará si quiere recuperar la estabilidad y salir del tremendo pozo en que ha metido a todos los españoles.
Lamento muy profundamente lo que está pasando en el Puerto de la Cruz, ciudad que nos dio de comer a la isla entera en tiempos a boyantes y que no se van a repetir. Por tanto, esperemos que aquellos viejos proyectos que duermen en algunos despachos oficiales, se hagan realidad, si la Ciudad Turística quiere recuperar algo su imagen deteriorada y perdida; antes más valorada y estimada que ahora, y que si ha perdido credibilidad, es sin duda, por el capricho de ciertos políticos incompetentes. Todos aquellos que muy poco le ha dolido la Ciudad Turística como podemos apreciar en estos momentos, de soledad y abandono político.
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