viernes, 26 de marzo de 2010

N. IPO LA VILLA,

IPO DENUNCIA EL TOTAL ABANDONO QUE SUFREN LOS ACCESOS A LAS PLAYAS

POR LO QUE RECLAMA SOLUCIONES DE URGENCIA PARA RECUPERARLOS ANTES DEL VERANO

El municipio de La Orotava cuenta con tres de las playas más visitadas y apreciadas del norte de la isla: El Bollullo, El Ancón y Los Patos. Muchos bañistas, deportistas, turistas y vecinos en general conocen y disfrutan desde hace décadas de las delicias y del marco incomparable que ofrecen estas tres joyas naturales de nuestra orografía. Pero por desgracia, esos mismos vecinos y vecinas, al igual que los visitantes, sufren también desde hace décadas la pasmosa desidia y el interesado abandono en el que Coalición Canaria en La Orotava tiene sumidos a estos bellos enclaves.
El trato y el cuidado que reciben nuestras playas por parte del actual grupo gobierno municipal resulta patético e indignante. Indignante, porque –en realidad– dicho cuidado no existe en absoluto. (No hemos encontrado a ningún vecino joven que recuerde haber visto ‘alguna vez’ a los servicios municipales arreglando ‘algo’ en nuestras playas en las últimas décadas). Y patético, porque el ‘infantilismo de pataleta’ y la cerrazón de mollera de Coalición Canaria respecto a este tema no tiene parangón; empeñados –año tras año, y a sabiendas– en no mover ni un solo dedo para nada que tenga que ver ni con la seguridad ni con el acondicionamiento de nuestras playas; y ello pese a las incontables peticiones que hemos venido realizando –en vano– numerosos colectivos y personas desde el siglo pasado.
El único movimiento de consideración que recuerdan nuestros mayores tiene que ver con unos arreglos que se hicieron a finales de los años setenta o principios de los ochenta, concreta y exclusivamente para mejorar –en aquel entonces– el acceso a la playa de El Bollullo y al restaurante del mismo nombre, intervención que –recordemos– fue motivada por los intereses personales de una concejala de Coalición Canaria. (Cualquiera diría que, para Coalición Canaria, El Bollullo sea la única playa existente en el municipio, aunque desde luego, tampoco es que se preocupen demasiado por ella).
Cualquier municipio que tuviera un litoral de primer orden como el nuestro haría lo imposible por proteger y por garantizar la seguridad, tanto de la propia costa como de los usuarios y las usuarias que la visitan. Sin embargo, nada de eso es aplicable en el feudo de La Orotava.
Coalición Canaria tan solo mueve ficha (y de manera simbólica) cuando se produce una desgracia. Recordemos que en la Junta de Gobierno del 5 de noviembre de 2009 (cuatro días después del mortal desprendimiento en la playa de Los Gigantes), desde la Concejalía de Medioambiente se lanzó una propuesta para garantizar “con carácter de urgencia” la seguridad de los bañistas y visitantes en las playas de El Bollullo, El Ancón y Los Patos. Casi cinco meses después, dicha propuesta va camino de convertirse en un brindis al sol.
Ya en el último pleno del pasado año 2009, IpO preguntó por el estado de avance en el que se encontraba la mencionada propuesta, y al mismo tiempo hicimos patente nuestra preocupación por el evidente deterioro y peligrosidad que presentaban (y presentan) las desvencijadas escaleras de acceso a las playas de El Ancón y de Los Patos. Y esta fue –en resumen– la escueta contestación que se nos dio desde la Concejalía de Medioambiente: “En la próxima Comisión de Ordenación del Territorio daremos un informe detallado”.
Pues bien, han pasado ya más de 3 meses y varias comisiones de por medio, sin que en ninguna de ellas se nos haya hecho entrega del prometido “informe detallado”.
Mientras tanto, la situación actual ‘a pie de playa’ es la siguiente:
- Playa de El Bollullo: El acceso a esta playa (y a su restaurante) permanece abierto. Hay que destacar que no existe ni un solo aparcamiento público en toda la zona.
- Playa de El Ancón: El acceso inicial a esta playa desde La Orotava resulta simplemente ‘deprimente y claustrofóbico’. Todo lo contrario ocurre si accedemos desde Santa Úrsula (municipio en el que –al menos– parece haber un mínimo interés por intervenir en la zona). El tramo de sendero que conduce a las escaleras de cemento está semi-obstruido por el crecimiento incontrolado del cañaveral. Y en cuanto a las escaleras mismas, la integridad del hormigón y de los oxidados soportes ‘provisionales’ (que algún ‘anónimo’ colocó en su día), empeoran minuto a minuto. A más de dos metros sobre la arena no existe ya peldaño alguno, por lo que el salto final sólo es apto para personas jóvenes o ágiles.
- Playa de Los Patos: Uno de los accesos principales a esta playa (por la escalinata de tierra) permanece cerrado físicamente desde hace aproximadamente un mes, con un cartel que advierte del riesgo de desprendimientos. Y el otro de los accesos (conocido como el de El Pozo) presenta una escalera de hormigón inicial en aparente buen estado y abierta al paso, pero que lo único que hace es captar a senderistas y a turistas curiosos para conducirlos a una zona rocosa, peligrosa y sin salida. La antigua y ruinosa edificación de bombeo de El Pozo se encuentra abierta de par en par, invitando a todos los visitantes hacia innumerables peligros (boquetes en el suelo, hierros oxidados, objetos cortantes, techo semidestruido con metales y grandes pesos colgando de un hilo, basura por doquier, etc.). Resulta imposible acceder a esta playa sin jugarse una lesión grave. Aún así, muchos pescadores, deportistas y bañistas locales no dejan de acceder a la misma (como es su derecho y como llevan haciendo toda la vida).
En definitiva, la situación de los accesos a las playas orientales sólo puede definirse como de “lamentable y total abandono institucional”.
Frente a este desolador panorama, y con el periodo estival a la vuelta de la esquina, ¿qué medidas de urgencia ha tomado Coalición Canaria para garantizar la seguridad de bañistas, senderistas y turistas? … pues simplemente se ha limitado a colocar unos carteles en tres idiomas “prohibiendo” –sin más– el acceso a las playas de Los Patos y de El Ancón, alegando “riesgo de desprendimientos”. Es decir, que en vez de tomar cartas en el asunto y solucionar el problema de fondo (como sería su deber) deciden no hacer nada y dejar que el problema se siga agravando, intentando de paso lavarse las manos y escurrir el bulto una vez más.
Curiosamente, y aplicando la misma regla de tres, sorprende que el acceso a la playa de El Bollullo no haya sido también prohibido por riesgo de desprendimientos, pues (con uno de los acantilados más inconsistentes de nuestra costa) raro es el día en que allí no se producen pequeños desprendimientos de tierra y piedras.
Por otro lado, a nadie se le escapa que el tránsito de visitantes por toda nuestra franja costera es incesante, (sobre todo en lo que a senderistas extranjeros se refiere), y que dicho tránsito irá en aumento (con todo tipo de gente local y foránea) a medida que se acerquen la primavera y el verano. Por tanto, entendemos que resulta temerario e irresponsable que, ante tal afluencia de personas, el grupo de gobierno siga permaneciendo ‘interesadamente’ paralizado e impasible ante el deterioro que presentan nuestras infraestructuras públicas.
30 años de negligencia municipal ¡son muchos años!


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